Habían circunstancias, días, horas, indiferencia y un reloj que marcaba horas diferentes. Nada estaba escrito, pero las decisiones se turnaban con un dolor que sabía como a picante: ese que te gusta, ese del que quieres más pero que no por eso deja de ser dolor.
Hay una página vacía y palabras que pueden escribirse, pero el tintero se ha regado y ahora sólo hay una mancha mientras el tiempo corre y las hojas se reconstruyen para recordar que hubo una historia antes de todo esto..
Hay una página vacía y palabras que pueden escribirse, pero el tintero se ha regado y ahora sólo hay una mancha mientras el tiempo corre y las hojas se reconstruyen para recordar que hubo una historia antes de todo esto..
Estoy en una larga tarea por entender tus manías que me resultan tan absurdas. Y sé que no haces lo mismo, y ya no me cuestiono el por qué, ya lo sé.
Estoy jugando a querer a tu manera, aunque no sé si me gusta. Tal vez es un afán mío por no perderte, o tal vez porque no sé cómo se quiere a mi manera.
Así que estoy aquí, perdida en ratos de melancolía, queriéndote aunque duele.
Estoy jugando a querer a tu manera, aunque no sé si me gusta. Tal vez es un afán mío por no perderte, o tal vez porque no sé cómo se quiere a mi manera.
Así que estoy aquí, perdida en ratos de melancolía, queriéndote aunque duele.